Cuentos Para el Cultivo del Alma: Ante el Enemigo

Apasionante selección de historias Zen, Sufis, Jasídicas y Taoístas. Historias y enseñanzas de vida que te acompañarán para siempre.



Ante el Enemigo

     La práctica de zazen es la Vía, pero también todas las actitudes y circunstancias de nuestra vida se vuelven la práctica. 
     La historia de Nishari Bokusan lo ilustra perfectamente: En la época de la guerra civil japonesa, los que apoyaban al Shogun, partidarios del régimen feudal, se oponían al emperador, iniciador de la modernización del país. 
     Nishari Bokusan era responsable de un templo de provincias llamado Sosan-ji. Después de la derrota del régimen del Shogun, acogió en su templo a Muroga, antiguo discípulo y miembro de las fuerzas vencidas, perseguido por los partidarios del emperador. Estos tomaron el templo y exigieron a Bokusan la entrega del fugitivo. Este les dijo: 
     —Es verdad que estuvo aquí; pero como no pude esconderlo le dije que se fuera. 
     Furiosos, los soldados le respondieron: 
     —¡Mientes! Nadie ha podido escapar del templo. O atraparnos a Muroga o te cortamos a ti la cabeza. ¡Elige! 
     Nishari Bokusan replicó: 
     —Si queréis mi cabeza, tomadla. Pero antes de ejecutarme os pido un último favor: me gusta mucho el salce y quisiera dejar la vida con el vientre lleno. 
     Bokusan tomó una taza, vertió en ella el alcohol y bebió despacio, cerrando los ojos; saboreando con placer cada trago. 
     Los soldados, al ver su rostro relajado, iluminado de placer, se miraron consternados y, sin decir palabra, abandonaron el templo. 
     Cuando Bokusan terminó de beber, se dio cuenta de que estaba solo en la habitación. 
     Este incidente en la vida de Bokusan se hizo célebre, y muchos fueron los que le preguntaron qué había sentido en ese momento. Nunca quiso responder a esta pregunta. Sólo al final de su vida evocó este episodio diciendo: 
     —Cuando esos individuos vinieron, yo no les di lo que querían. Sin pelearme con ellos, me mantuve al margen de la discusión. Abandoné su nIt nido, donde no había ningún sitio para mí, y cuando abrí los ojos, habían desaparecido. 

—Taisen Deshimaru 

Nota de una Bloggera Descuidada:
Espero que el cuento les haya gustado... Yo no lo entiendo mucho, pero espero que ustedes sí, je XD ¡Gracias por leer! ¡Cuídense!

Sayounara Bye Bye!

Gabriella Yu
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Comentarios

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